Músicos sin poder ser músicos
Soy pianista y estudié psicología, finalmente la ópera cautivó mi corazón y trabajé de pianista en el coro del teatro municipal por 11 años, un día decidí ser independiente y creé agez, una empresa que llegó a realizar 15 eventos por fin de semana y hasta 5 ceremonias de funerales al día, éramos una agrupación de 60 músicos.
Creé proyectos musicales como Electroclásicos, la Banda folk, y prácticamente me convertí en una especie de productora musical a la carta, dejé a los novios pedir sus temas especiales y así el servicio era muy personalizado.
En lo personal escribir arreglos musicales es una pasión que agez hizo crecer en mi, pase de ser una pianista a ser también una arreglista, me especialice en distintos software y prácticamente podía adaptar cualquier cosa para que sonara elegante y clásica en una ceremonia de matrimonio, como también en los eventos en cena y cóctel.
Con un gran equipo de músicos profesionales, muy responsables y puntuales, más arreglos musicales bien escritos estaba garantizado un excelente resultado y así fue, logré organizar un ritmo constante de matrimonios, eventos de empresa y funerales.
Llegó el estallido social, el golpe fue grande, por no decir enorme y de inmediato la pandemia fue como el golpe final.
Personalmente al principio sentí que tenía vacaciones, algo que jamás me había ocurrido desde 2002 cuando agez comenzó, decidí tomarme esos primeros tres meses con calma, en paralelo continuaba pagando sueldos y manteniendo en pie la empresa con cero ingreso, porque desde el estallido habían dejado de haber nuevos contratos.
Sin hablar de lo económico que es duro para todos los que hemos vivido esta pandemia, mantuve agez para cumplir los 100 matrimonios aproximadamente que tenía contratados.
Con el paso del tiempo mantener sueldos sin ingresos fue angustiante pero lo hice, en agosto de 2021 se reabrían los eventos y tenía que cumplir, lamentablemente a un costo personal enorme porque tenía un trabajo que no me estaba dando ingresos y los novios, no todos, pero si la mayoría estaban muy nerviosos y ya los contratos no valían nada, los novios cambiaban de fecha muchísimas veces y cambiaban horarios sin aviso.
En julio de 2021 decidí no tomar nuevos matrimonios porque pensé que con la pandemia si mis músicos se enfermaban no tendría cómo reemplazarlos y si me llenaba de compromisos no iba a poder cumplir ni con los antiguos novios ni con los nuevos, como dato en 2021 rechacé 200 nuevos novios.
En enero y febrero 2022 los contagios subieron muchísimo y ahí agradecí no haber tenido contrato con nuevos novios, los eventos nunca pararon a pesar de que estaba mucha gente positivo y logre cumplir gracias a tener pocos matrimonios por fin de semana, hubo un fin de semana que pensé que no lo lograría, mucha gente del equipo estaba contagiada.
Cuando explicaba porque no aceptaba matrimonios los novios no entendían, pero yo no podía tomar más compromisos y asumir tanta responsabilidad, habían sido dos años cargando estos 100 matrimonios que reagendaban sin parar.
Finalmente hoy en mayo de 2022 me quedan 8 matrimonios pandémicos que realizar, cerré mi empresa, despedí a mi mano derecha en marzo, sin ella no habría podido cumplir con todo lo que esto requería, pero he querido continuar con una de las cosas que más amo hacer, los funerales.
No he pensado aún el regreso a los matrimonios, creo que fue traumático tanto reagendar, el estrés me dejó muy afectada con los matrimonios, muy difícil porque son 20 años en el rubro pero no me atrevo a comenzar nuevamente y que por ejemplo en un momento el covid aumente y se reagende todo denuevo, creo que no resistiría algo así, al menos se ve mejor la pandemia pero sinceramente aun me da susto.
Los funerales es diferente, es un compromiso que ocurre en dos días, me encanta escuchar y acompañar a las personas en ese momento, siento que la música es tan importante para los familiares en ese momento difícil y siempre luego recibimos un mensaje de agradecimiento con mucho cariño.
Por supuesto que es triste abandonar un proyecto de vida tan grande, que fue como un hijo, pero no me siento capaz de vivir denuevo cambios de fechas con tanta facilidad cómo está ocurriendo ahora, quizás es un fenómeno post cuarentenas en qué hay mucha informalidad por la pandemia, con este hermoso equipo de músicos es triste no atreverse a hacerlo.
Actualmente con mis músicos estamos tocando en funerales en la región Metropolitana en Santiago, en Biobío desde Concepción y sus alrededores y en la quinta región de Valparaíso desde Viña del mar y alrededores. Músicos de mi equipo migraron a regiones y es por eso que hoy pude ampliar el servicio a esas regiones.
No se que ocurra conmigo pero sin duda para regresar a los eventos y matrimonios necesito recuperarme y volver a amar ese trabajo que hoy me genera más bien miedo.
Muchos proveedores, que son emprendedores, siguen a pesar del gran golpe económico de estos dos años, personalmente aun estoy con consecuencias económicas negativas, es real, el golpe para el rubro es enorme e irreparable.
Lo bueno es que nadie de las familias de mis músicos se vio afectada de manera grave, varios se enfermaron y pocos con secuelas hasta ahora.
Gané maravillosos premios como mujer emprendedora, revista Ya, ME, ONU mujeres, logre vivir de mi emprendimiento y que la llevar la música a un nivel muy profesional, a mis 43 años me replanteo mi vida, pero si se que los funerales no los quiero dejar, necesito sentir que hago algo muy real y verdadero, el agradecimiento de esas familias me alegra el día y me hace sentir que tiene sentido este trabajo.
Yo no creo que la pandemia haya terminado es por eso que pienso qué hay que seguir cuidándose.
Como emprendedora tenaz puedo decirles que que es un momento internacional en el que creo que es mejor estar tranquilo y observar lo que está pasando, en vez de arriesgar mucho dinero invirtiendo quizás esperaría un poco, son momentos para reflexionar.
Lamento mucho por los novios que nos querían tener en su gran día, a veces me ha dado pena decir que no porque siento que realmente algunos novios quieren a agez en su evento, pero yo tengo que estar bien para atenderlos, los novios merecen a una persona que está sin miedo a comprometerse, así estoy yo ahora.
Siempre agradecida de mi familia y mis músicos, el apoyo de mi equipo ha sido muy grande, es que somos verdaderos amigos, grandes profesionales y hermosas personas.
Lo que está claro es que la música es la mejor compañera en todas las dificultades y tristezas, nunca abandona.